1970 – 1990:
De la tradición familiar al liderazgo del sector
Mantienen así la actividad de extracción de la madera, muy arraigada en la comarca, y empiezan a elaborar materia prima para abastecer la creciente demanda de la industria papelera y de conglomerados.
En 1973 se inaugura un nuevo aserradero en unos terrenos rústicos de Balars que será el principal centro de producción hasta bien entrados los años 90 y que llevará la empresa a consolidarse como líder en el sector de la primera transformación de la madera en Cataluña.
1990 – 2000:
De las cenizas al renacimiento
El aserradero de Balars quedó completamente calcinado y se tuvo que reconstruir de nuevo a la vez que se comenzó a proyectar un nuevo centro de producción.
En 1997 se pone en marcha la nueva planta de Saltet en las afueras del municipio de Puig-reig, que incorpora las últimas tecnologías importadas de Quebec (Canadá) y permite mejorar el aprovechamiento integral de la madera.
2000 – 2015:
Nuevas líneas de negocio
La adaptación a las nuevas demandas, las nuevas fuentes energéticas y las nuevas necesidades medioambientales llevan a Boix a desarrollar diferentes líneas de producto a partir de madera residual del bosque que permiten su revalorización y moderniza la industria de la madera.
Desde el 2015:
De la circularidad a los nuevos usos de la madera
Ha implantado nueva tecnología y ha incorporado la digitalización de sus procesos para hacer un aprovechamiento integral de la madera de tronco así como mejorar la eficiencia y la seguridad en uno de los sectores económicos más antiguos y arraigados de nuestro país.
Boix apuesta por la circularidad de su actividad por lo que no genera residuos durante su proceso productivo y se autoabastece energéticamente.